ACCIDENTES NO DEJARON VICTIMAS FATALES EN CELEBRACIONES DE AÑO NUEVO EN LA REGIÓN DE VALPARAÍSO

Al igual como ocurrió en las Fiestas Patrias del Bicentenario y en la reciente celebración, con la llegada del 2011 no se tuvo que  lamentar el deceso de ninguna persona en la región a causa de los accidentes de tránsito.
 
Con una buena noticia se inició el año 2011 para la región de Valparaíso, luego que no se debió lamentar la pérdida de ninguna vida en las carreteras de la región durante esta fecha, estadística que se venía repitiendo en el fin de semana largo de las Fiestas Patrias del Bicentenario y en la pasada Navidad.
 
Así lo dio a conocer el Seremi Eduardo González,  quién destacó la labor de Carabineros de Chile, donde se pudo coordinar la presencia de personal uniformado, prácticamente en todos los puntos de gran afluencia de público de la zona. Además, indicó que esta cifra es aun de mayor valor, considerando que a la zona ingresaron más de 40 mil vehículos, lo que significó la presencia de cerca de un millón de personas como población flotante.
 
El Seremi Eduardo González, dijo que esto es fruto de una campaña sistemática de prevención durante todo el año 2010 y que tuvo frutos también al iniciar el nuevo año. “El Gobierno entiende que la labor educativa y la fiscalización tienen que ser actividades permanentes, por lo tanto que no se hayan registrado víctimas en la región, en esta y todas las celebraciones importantes para el país en la región es un aporte  y una señala que se debe seguir repitiendo”, señaló la autoridad regional.  
 
El Seremi de Transportes, señaló que en estos resultados influyeron las actividades realizadas en conjunto por la Comisión Regional de Seguridad en el Transito, la CONASET, CONACE e INJUV, donde junto con la distribución de folletos preventivos de accidentes, se entregó un mensaje a cada persona para que interiorizara los riesgos, entre otros peligros, de conducir tras haber bebido alcohol.
 
A esto se debe sumar la determinación de parte de la Seremi de otorgar libertad de tránsito a la locomoción colectiva, tanto mayor como menor,  las noches de 25 de diciembre y 1 de enero, con el fin de descongestionar  las principales vías de las ciudades y que tuvo un amplio respaldo entre conductores, empresarios y el público en general.