Director del Centro de Diagnóstico e Investigación de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Valparaíso, Rodrigo Cruz, sostiene que retroceso de Viña del Mar y de Valparaíso, junto con otras comunas de la Región, a la fase 3 o de Preparación se justifica plenamente.
Las últimas cifras comunicadas de nuevos contagios y de casos activos fueron calificadas de preocupantes por las autoridades sanitarias, que tras darlas a conocer decretaron el retroceso de 26 comunas del país -incluidas Valparaíso y Viña del Mar-, a la fase 3 o de Preparación que define el plan Paso a Paso del MINSAL.
Así también las considera el médico infectólogo y director del Centro de Diagnóstico e Investigación de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Valparaíso (CDIEI-UV), Rodrigo Cruz, para quien el comportamiento al alza de los principales indicadores que dan cuenta de la marcha de la pandemia a nivel nacional y en la mayoría de las regiones se debe a la conjunción de una serie de factores.
“Por una parte, hay que considerar que los nuevos contagios se dan mayoritariamente en personas no vacunadas o que presentan un esquema de vacunación incompleto (solo una dosis). Tenemos aún a un considerable número de chilenos en esta condición, cantidad que por sí sola es suficiente para que los contagios y los casos activos se incrementen cada cierto tiempo, hasta alcanzar niveles preocupantes. Además, hay que añadir que el grueso de la población chilena está vacunada con Coronavac, que sabemos que es una vacuna que protege muy bien de cuadros graves y que contribuye eficazmente a la disminución de las hospitalizaciones, de los ingresos a las UCI y a prevenir muertes, pero es menos efectiva en lo que dice relación con prevenir la enfermedad. Por lo tanto, vamos a tener todavía un porcentaje importante de personas que igual van a padecer Covid-19. Lo relevante es que mientras más alto sea el porcentaje de vacunados, menos casos graves va a haber y el riegos de colapso en los centros de salud será mínimo, que es otro aspecto a considerar y que gracias a ésa y otras vacunas, no se ha producido hasta ahora”, explica el especialista de la UV.
Otro factor que identifica el doctor Cruz es el testeo insuficiente. Para él, el aumento de la positividad que se ha observado se relaciona de manera directamente proporcional con el incremento en la circulación del virus a nivel comunitario y a la menor realización de exámenes de PCR.
“Hemos ido bajando el testeo, que en mi parecer está hoy en un nivel insuficiente. Muchos laboratorios han dejado de prestar servicios o en la actualidad procesan una cifra menor de pruebas, como era hasta hace unos cuatro meses atrás. Así tenemos que a la fecha la positividad regional supera el 5%, siendo que lo ideal es que sea inferior al 3%. En otras palabras, la positividad está llegando a casi al doble de lo adecuado, por lo que no podemos descuidar el testeo y, por cierto, la trazabilidad,” sostiene el director del CDIEI-UV.
Frente a este panorama, el médico infectólogo insiste en la necesidad de redoblar nuevamente los esfuerzos y no descuidar las medidas de prevención. “El llamado es entonces a la gente, que se ha ido relajado al haber menos restricciones, a que se siga cuidado y sea autorresponsable. Es imperioso seguir utilizando mascarilla, evitar sacársela en espacios cerrados y frente a gente desconocida. También es necesario usar alcohol gel y vacunarse cuando corresponda, factores todos esto que de igual manera inciden y seguirán incidiendo en la generación de nuevos contagios y casos activos”, concluye Rodrigo Cruz.
Evolución de las cifras
Según precisa el más reciente informe emitido por el CDIEI-UV, durante los últimos catorce días -período máximo de incubación del virus que causa esta enfermedad- los indicadores principales de la pandemia continuaron elevándose a nivel nacional y regional.
Es así como entre el 31 de octubre y el 14 de noviembre en Chile los nuevos contagios confirmados de COVID-19 subieron un 29,4% (de 13.695 a 17.726), mientras que los casos activos confirmados lo hicieron en un 30% (de 11.620 a 15.109).
En lo que respecta a la Región de Valparaíso, el número de nuevos infectados aumentó en un 64,7% (de 1.107 a 1.823) y la cantidad de personas que permanecen activas se elevó en un 65% (de 962 a 1.588).
“Estas cifras revelan una leve ralentización de estos indicadores en el país. Sin embargo, la realidad de la Región de Valparaíso es la opuesta. En efecto, tanto los nuevos contagios como los casos activos confirmados duplican hoy el porcentaje nacional”, acota el médico infectólogo Rodrigo Cruz.
Esta situación se refleja en prácticamente todas las comunas más importantes de la Región, pues en ese período en el área del Gran Valparaíso los casos activos subieron un 91,8% en Viña del Mar, un 70,5% en Valparaíso, un 56,7% en Concón y un 53,5% en Villa Alemana. Solo escapó a esta tendencia Quilpué, que registró una baja de 23,6%.
Y en cuanto a las capitales provinciales de mayor población, la subida de los casos activos se observó en todas. En San Felipe aumentaron en un 82,6%, un 65,4% en Los Andes, un 40,6% en San Antonio y un 36,8% en Quillota.
Esta tendencia al alza queda ratificada por la subida gradual que de igual manera han ido experimentando a nivel nacional y regional el índice de transmisibilidad efectiva del virus (superior a 1,1) y la tasa de positividad de los exámenes de PCR.
Respecto de esta última, en la Región de Valparaíso llegó a 5,1% en los pasados siete días, superando ya en casi el doble al umbral óptimo del 3%.
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