Estudiante de postgrado UV se sumó a expedición internacional de cazadores de eclipses.
Durante los últimos tres años Chile ha tenido el privilegio de vivir en dos oportunidades uno de los espectáculos más impresionantes de la naturaleza: los eclipses totales de sol, en Coquimbo (2019) y La Araucanía (2020). Y ahora sumará un tercero, en la península Antártica.
El próximo eclipse total de sol ocurrirá el sábado 4 de diciembre en el continente blanco y tiene la particularidad de que se desplazará de este a oeste sobre el territorio antártico, de manera opuesta a la mayoría de estos eventos astronómicos, que se mueven de oeste a este, lo que se explica por el eje inclinado de la Tierra.
“Por eso se verá de este a oeste, independiente de que –efectivamente- la diferencia de velocidad entre la órbita de la luna y la rotación de la Tierra sea mayor en los polos”, explicó Amelia Bayo, doctora en Astrofísica de la UV y directora del Núcleo Milenio de Formación Planetaria (NPF).
Los eclipses totales se producen cuando la Tierra y la luna se alinean de una manera tan perfecta que el satélite natural bloquea por completo la luz del sol y lo hace por una feliz coincidencia: porque el sol es 400 veces más grande que la luna y está 400 veces más lejos”, aclaró la doctora Bayo.
Si bien el fenómeno astronómico se iniciará a las 7:00 horas y se extenderá hasta las 8:06 minutos, la fase de oscuridad total durará 1 minuto 54 segundos y alcanzará su punto máximo a las 7:33 horas. Así lo explicó Elena López, alumna del Programa de Doctorado en Astrofísica que imparte el Instituto de Física y Astronomía de la Universidad de Valparaíso (IFA-UV), quien fue una de las dos estudiantes de Astronomía del país en ser seleccionada para viajar en uno de los dos aviones que llevarán a la delegación internacional de cazadores de eclipses para observar el fenómeno astronómico a más de 11 mil metros de altura.
La joven de nacionalidad española y quien actualmente cursa el tercer año de programa de postgrado de la UV afirmó que “será una experiencia única, que nos dará la oportunidad de conocer a las personas con más experiencia en eclipses solares totales. También vamos a aprovechar la oportunidad para hacer actividades de divulgación con la comunidad local”.
La futura doctora en Astrofísica UV, que por sus estudios vive en Valparaíso, adelantó que arribará al extremo sur de Chile un día antes del eclipse. También dijo que “la expedición consistirá en dos aviones, que saldrán de la ciudad de Punta Arenas y sobrevolarán el océano el próximo día 4 de diciembre”.
Además reveló que dos astrónomos canadienses (Joyce Feinberg y David K. Foot), que formaban inicialmente parte de la expedición liberaron sus respectivos cupos en la aeronave por motivos de la pandemia y decidieron donarlos a estudiantes de Astronomía en Chile, activos o activas en divulgación científica. Así resultaron elegidas Elena López (Postgrado IFA-UV) y Vanessa Aravena (Pregrado U. de Chile). Posteriormente -según contó- se abrió otro cupo y se unió María Fernanda Durán de la Oficina de Divulgación en Astronomía de la Unión Astronómica Internacional.
“Cuando era niña no recuerdo haber vivido ningún eclipse solar total, pero los últimos dos eclipses que se pudieron ver desde Chile los fui a ver, en 2019 desde La Serena y en 2020 desde Pucón, aunque este último estuvo nublado y solo se sintió la oscuridad”, advirtió.
López agregó que “el verlo desde un avión nos da la oportunidad de poder llegar a sitios donde de otra forma sería muy complicado, por ejemplo, en este mismo caso, que será visible desde la Antártica. También, nos permitirá recorrer la banda de totalidad, es decir la zona donde se ve el sol completamente oscurecido, no parcialmente, con una probabilidad muy baja de tener nubes por encima”.
Asimismo, reconoció que “ahora mismo no me siento una cazadora de eclipses, pero tras esta expedición y con la trilogía de eclipses en Chile, quizás esté convirtiéndome, poco a poco, en una”, afirmó entre risas.
La expedición fue bautizada como Eflight 2021-Sunrise.Las dos aeronaves Latam A321-200 contratadas para uso exclusivo de la delegación realizarán el mismo recorrido, separados verticalmente a una distancia de 610 metros, unas seis cuadras aproximadamente, y a una altitud de 37 mil y 39 mil pies, que es equivalente a 11 mil 300 y 11 mil 900 metros de altura, respectivamente. El vuelo permitirá observar el eclipse no solo en un área remota, sino también proporcionará a los pasajeros vistas asombrosas, dado que desde el avión se verá la franja de totalidad con el sol muy bajo, por encima del horizonte y al mismo tiempo la sombra umbral, que es la zona en la que la luz del sol queda totalmente bloqueada por la Tierra, se extenderá sobre la aeronave con su eje tangente a la superficie de la Tierra.
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