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Afirma estadístico que todavía quedan errores por descubrir en el Censo

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A la falta de precisión en los datos del Censo 2012 y de un porcentaje importante de viviendas no censadas, se suma la presunción de cierta distorsión en la información, producto de eventuales malas prácticas en el llenado de los cuestionarios y de errores en la ejecución de los mismos, como el hecho de que existen casos de personas que fueron censadas más de una vez.

“Esto es sólo la punta del iceberg y quedan muchos errores por descubrir, principalmente en la base de datos”, aseguró el doctor Carlos Felipe Henríquez, académico del Departamento de Estadísticas UV, consultado por los bochornosos resultados que reveló la Comisión Externa del INE en relación al último proceso censal realizado en el país.

Botar los datos a la basura

“Todavía puede haber cosas ocultas, que más distorsionarían la información. Yo estoy de acuerdo con lo que plantea la Comisión Externa del INE que analizó la encuesta, en el sentido que no es apropiado usar los datos obtenidos como cifras oficiales para el país. Creo que a esta altura hay que dar por perdidos los sesenta millones de dólares que costó el censo y botar los datos a la basura”.

Tal como explicó el doctor Henríquez, el censo es la madre de todas las encuestas. Es una fotografía que se toma al país para actualizar datos de población y de vivienda, principalmente, cada diez años. Su información es tan relevante, que a partir de ella se elaboran las políticas públicas y se determina la distribución de los recursos en los distintos programas que van en beneficio de todos los chilenos.

“Todo lo que sea política pública se pierde por tener información incierta o poco precisa. Es un daño irreparable para el país. Todos los estudios que se hacen en Chile, como la misma encuesta Casen, usan marcos muestrales, que se realizan a partir de los datos entregados por los censos, por lo tanto una buena recomendación es continuar utilizando el marco muestral del censo de 2002, porque es más adecuado en comparación al marco que podría resultar de este censo”.

Recomendaciones

Con respecto a cómo solucionar el problema, el académico aconsejó realizar un censo abreviado, porque “me suena razonable en el corto plazo. Para que sea eficaz una comisión tiene que decidir cuáles son las variables principales y las preguntas relevantes, y en un solo día y no como se hizo en tres meses, que corresponde a lo que es un censo de derecho, instrumento que se aplica en países grandes como Estados Unidos. Un fin de semana es suficiente para este país”.

Sobre la base de una encuesta telefónica, el doctor Henríquez propuso que “siendo una muestra aleatoria, se puede inferir la población proyectada hacia la población completa y tener una aproximación”.

Errores

Los principales errores del censo 2012 para el doctor Henríquez fueron la falta de tiempo para la capacitación de los encuestadores y por sobre todo la falta de estudios pilotos, que permiten detectar en forma previa eventuales problemas o errores no previstos que pudiesen surgir al momento de censar.

“Toda la experiencia que teníamos en este tipo de encuestas era los censos de hecho, que se realizan en un solo día; por primera vez se hacia uno de derecho, que se extendió por tres meses; por lo tanto la prueba piloto era altamente recomendable, ya que podría haber revelado entre otras cosas si el instrumento estaba bien hecho”, afirmó.

Ver inconsistencias

Como estadístico y profesor de administración de datos, explicó el profesor, “enseño a mis alumnos a ver inconsistencias en la base de datos. Yo me pregunto ¿cuántos de los encuestadores no expertos habrán inventado datos? Es otro pequeño gran detalle que no está planteado en el informe”.

El profesor Henríquez fue categórico al señalar que es necesario hacer un censo en el corto plazo, porque en caso contrario quedaría una brecha de 20 años entre los censos de 2002 y el 2022.

“En estadísticas uno dice que las proyecciones incluyen un margen de error, dado que a medida que se maneja la información a más largo plazo, por ejemplo de los últimos quince años, y proyecto una estimación para el año siguiente, mi error de estimación va a ser más reducido que si lo hiciera a 20 años más, puesto que esta variación se puede incrementar o disminuir. La estadística no es matemática, porque en matemáticas dos más dos es cuatro y en estadísticas dos más dos es cuatro más un error estándar”.