Cuatro destacados cineastas latinoamericanos, quienes han dedicado su vida profesional a contribuir a la industria cinematográfica del continente, recibieron un emotivo homenaje de parte de la Cámara de Diputados, en el marco de las actividades del 27º Festival Internacional de Cine de Viña del Mar.
En la oportunidad se reconoció a los directores cubanos Eliseo Altunaga y Juan Carlos Tabío; al guionista colombiano, Luis Ospina y a la reconocida restauradora audiovisual, Carmen Brito.
La ceremonia estuvo encabezada por la alcaldesa Virginia Reginato junto a la segunda vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Denise Pascal y al presidente de la Comisión Cultura de la corporación, el diputado Roberto Poblete y contó, también, con la presencia de diversas autoridades y representantes de la industria audiovisual nacional e internacional.
“Agradezco a la Cámara de Diputados su permanente apoyo al Festival Internacional de Cine de Viña del Mar, ya que por muchos años ha premiado la gran labor que realizan los cineastas y artistas latinoamericanos. Esta ceremonia es la mejor oportunidad para reiterar mis agradecimientos a todos quienes son parte de FICVIÑA 2015, en especial, la Universidad de Valparaíso, gran socio de este Festival y a su vez, y reafirmar nuestro compromiso como municipio de seguir siendo una plataforma relevante para el desarrollo de la industria cinematográfica chilena y ser un aporte en la construcción de la memoria audiovisual de nuestro continente”, sostuvo la jefa comunal.
LOS HOMENAJEADOS
El primero de los cineastas cubanos en ser homenajeados fue Eliseo Altunaga, director de cátedra de guión de la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños, Cuba, una de las instituciones de cineastas más influyentes a nivel internacional. En segundo lugar, se reconoció a Juan Carlos Tabío, prestigioso cineasta, director y codirector de las películas más emblemáticas de los últimos años en dicha nación, quien debido a problemas de salud, no pudo asistir a este encuentro.
También se entregó un galardón a Luis Ospina, cineasta y guionista colombiano, quien a partir de los años ´60 crea la nueva escena de Cali, también llamada “Caliwood”. Ha sido reconocido en los festivales más importantes del mundo y está presente en FICVIÑA 2015 con una retrospectiva de su trabajo entre los años 70 y 1997.
La tercera distinción recayó en la chilena Carmen Brito, destacada docente, con una reconocida carrera profesional como montajista y restauradora de parte importante del patrimonio audiovisual chileno, con películas esenciales “El Húsar de la muerte”, dirigida por Pedro Sienna; “Canta y no llores corazón”, de Juan Pérez Berrocal, y “La dama de las camelias”, de José Bohr, entre muchos otras.
Previo a la ceremonia de distinción, en el Salón de Honor del Congreso Nacional, la Orquesta Huambaly ofreció un concierto de música afro-caribeña y cubana.
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